A continuación, os presentamos algunos de los mitos más comunes que se suelen escuchar sobre el poliamor, y os explicamos por qué son inexactos o engañosos.
Mito 1: El poliamor es solo una excusa para tener sexo con muchas personas.
Realidad: Aunque el poliamor implica la posibilidad de tener relaciones sexuales con múltiples personas, se trata de algo más que solo eso. El poliamor se centra en la capacidad de amar y mantener relaciones significativas y emocionales con más de una persona al mismo tiempo. Las relaciones en el poliamor pueden ser tanto sexuales como no sexuales, y a menudo incluyen aspectos como la comunicación abierta, el respeto mutuo y la honestidad.
Mito 2: El poliamor es una forma de justificar la infidelidad o el engaño en las relaciones.
Realidad: El poliamor se basa en la honestidad, la transparencia y el consentimiento informado. A diferencia de la infidelidad o el engaño, que implican ocultar actividades románticas o sexuales a una pareja, el poliamor implica la apertura y la comunicación sobre los deseos y necesidades de todas las partes involucradas. En las relaciones poliamorosas, todas las personas involucradas están informadas y dan su consentimiento a las relaciones románticas o sexuales con otras personas. El poliamor no es una excusa para engañar o traicionar a una pareja, sino una forma de construir relaciones honestas y significativas con múltiples personas.
Mito 3: El poliamor es una forma de evitar el compromiso y la responsabilidad en las relaciones.
Realidad: El poliamor puede requerir incluso más compromiso y responsabilidad que las relaciones monógamas, ya que se necesitan habilidades de comunicación, negociación y resolución de conflictos para establecer y mantener relaciones honestas y significativas con múltiples personas. Las personas que practican el poliamor pueden enfrentar desafíos únicos, como gestionar múltiples agendas y necesidades, equilibrar el tiempo y la atención dedicados a cada relación y aprender a manejar los celos y otros sentimientos complejos. En lugar de ser una forma de evitar el compromiso y la responsabilidad en las relaciones, el poliamor puede ser una forma de comprometerse aún más con las personas involucradas en las relaciones y construir relaciones más sólidas y significativas.
Mito 4: El poliamor es antinatural o va en contra de la naturaleza humana.
Realidad: No hay nada «natural» o «antinatural» en las relaciones humanas, y la idea de que el poliamor es antinatural es un mito infundado. Las relaciones poliamorosas existen en muchas culturas y a lo largo de la historia, y la capacidad humana para amar y formar conexiones emocionales con múltiples personas ha sido bien documentada. Además, la monogamia no es la única forma de relación que existe en la naturaleza, y muchas especies animales tienen relaciones sexuales y afectivas con múltiples parejas.
Mito 5: El poliamor es intrínsecamente inestable y conduce a conflictos.
Realidad: Al igual que cualquier otra forma de relación, las relaciones poliamorosas pueden ser estables y satisfactorias si se construyen sobre una base sólida de comunicación abierta, respeto mutuo y honestidad. Es cierto que puede haber desafíos en las relaciones poliamorosas, como en cualquier otra relación, pero estos desafíos se pueden superar con una buena comunicación y una comprensión profunda de las necesidades de todas las personas involucradas. Con la comunicación adecuada y el compromiso, las relaciones poliamorosas pueden ser tan estables y satisfactorias como cualquier otra forma de relación.
Mito 6: El poliamor significa que no eres capaz de ser feliz con una sola persona.
Realidad: El poliamor no es necesariamente una respuesta a una insatisfacción con una sola persona. Las personas que practican el poliamor no necesariamente buscan remplazar o complementar una relación monógama, sino que tienen la capacidad de amar a más de una persona a la vez y desean explorar relaciones significativas con múltiples personas. El poliamor se trata de la libertad de amar y establecer relaciones profundas y significativas con más de una persona, no de insatisfacción o incapacidad para estar en una relación monógama.
Mito 7: El poliamor es solo para personas jóvenes o sin hijos.
Realidad: El poliamor no está limitado por la edad o el estado civil. Las personas de todas las edades y etapas de la vida pueden practicar el poliamor, incluyendo personas mayores, padres y personas que ya tienen relaciones establecidas. De hecho, muchas personas en relaciones poliamorosas tienen hijos y construyen relaciones significativas y amorosas con todas las personas involucradas en la relación, incluyendo a los niños. El poliamor no es una elección basada en la edad o el estado civil, sino una forma de amar y relacionarse con otras personas.
Mito 8: El poliamor es una forma de escapar de los problemas en las relaciones monógamas.
Realidad: El poliamor no es una solución mágica a los problemas en las relaciones monógamas. Aunque puede ser una opción para algunas personas que buscan explorar diferentes tipos de relaciones, el poliamor requiere trabajo y compromiso, y puede haber desafíos y conflictos en las relaciones poliamorosas, al igual que en las relaciones monógamas. El poliamor no es una forma de evitar los problemas en las relaciones, sino una forma de construir relaciones honestas y significativas con múltiples personas.
Mito 9: El poliamor es una práctica egoísta que solo se enfoca en las necesidades del individuo.
Realidad: El poliamor se trata de establecer relaciones amorosas y significativas con múltiples personas, y esto a menudo implica considerar las necesidades, deseos y sentimientos de todas las personas involucradas en las relaciones. Las personas que practican el poliamor pueden trabajar juntas para encontrar formas de equilibrar las necesidades de cada persona y construir relaciones que sean beneficiosas para todos los involucrados. En lugar de ser una práctica egoísta, el poliamor puede ser una forma de construir relaciones más honestas y respetuosas, y de crear comunidades amorosas y solidarias.
Mito 10: El poliamor es solo para personas que buscan una vida sexual desenfrenada.
Realidad: Aunque la sexualidad puede ser parte del poliamor, esta práctica se trata de establecer relaciones amorosas y significativas con múltiples personas, no solo de tener encuentros sexuales casuales. Las personas que practican el poliamor pueden tener diferentes niveles de interés en la sexualidad, desde personas que prefieren relaciones románticas sin actividad sexual hasta aquellas que disfrutan de encuentros sexuales con múltiples parejas. Sin embargo, el poliamor no se trata solo de tener una vida sexual activa, sino de construir relaciones amorosas y profundas con múltiples personas de una manera honesta, respetuosa y consensuada.
Mito 11: Las personas poliamorosas nunca sienten celos.
Realidad: Las personas poliamorosas pueden sentir celos al igual que cualquier persona en una relación, pero aprenden a manejarlo de manera saludable. El poliamor no significa que las personas no sientan celos en absoluto, sino que aprenden a identificar y comprender las causas subyacentes de los celos y a manejarlos de manera efectiva. Las personas poliamorosas pueden trabajar juntas para encontrar formas de satisfacer las necesidades de todas las personas involucradas en la relación, en lugar de permitir que los celos dañen la relación. A través de la comunicación abierta, la transparencia y el trabajo en equipo, las personas poliamorosas pueden aprender a construir relaciones sólidas y saludables que manejen el celos de manera constructiva.
Mito 12: Las personas poliamorosas tienen problemas psicológicos.
Realidad: No hay ninguna evidencia que respalde la afirmación de que las personas que practican el poliamor tienen más problemas psicológicos que las personas en relaciones monógamas. De hecho, algunas investigaciones han sugerido que las personas que practican el poliamor pueden tener niveles más bajos de ansiedad y depresión, y una mayor satisfacción en sus relaciones, en comparación con las personas que practican la monogamia. El poliamor es una forma legítima y válida de construir relaciones amorosas y significativas, y las personas que lo practican no necesariamente tienen problemas psicológicos. Al igual que con cualquier otra forma de relación, las personas poliamorosas pueden enfrentar desafíos y problemas, pero no hay nada inherentemente «anormal» o «psicológicamente problemático» en el poliamor en sí mismo.
Mito 13: El poliamor es dañino para los hijos.
Realidad: No hay ninguna evidencia que sugiera que el poliamor sea dañino para los hijos. De hecho, muchos estudios han demostrado que los niños criados por padres poliamorosos pueden ser tan saludables y felices como los criados por padres monógamos. Las familias poliamorosas pueden tener estructuras familiares y dinámicas únicas, pero eso no significa que sean inherentemente perjudiciales para los niños. Lo más importante es que los padres poliamorosos cuiden y apoyen a sus hijos de manera adecuada, proporcionándoles amor, atención y recursos para su bienestar. Al igual que cualquier otra familia, las familias poliamorosas pueden criar hijos saludables y felices si trabajan juntas para proporcionar un ambiente seguro y amoroso para ellos.