En las relaciones «clásicas» o monógamas de la sociedad moderna se da por hecho que muchas veces hay que subir «la escalera» de la relación y en orden siguiendo paso por paso;
- Atracción mutua
- primer beso
- comenzar a salir
- primera relación sexual
- noviazgo
- convivir
- compromiso (boda, pareja de hecho…)
- Tener hijos
- Envejecer juntos
Esto aun se aplica en la mayoría de las relaciones en la sociedad moderna, sin embargo para muchas personas es cada vez más un cliché o idea romantizada de como debe ser una relación.
Según últimos estudios, cada vez más parejas desmitifican esta escalera y basan sus relaciones, no en como la sociedad dicta que deben amarse y evolucionar, si no en como ellos mismos son felices con su pareja, las relaciones, su funcionamiento y los pasos que van dando y que pueden diferir en gran medida a dicha escalera.
Por ejemplo, parejas que no desean convivir juntos si no disponer cada uno de su espacio y pasar solo los días que deseen bajo el mismo techo, parejas que no desean tener hijos, parejas que no desean un compromiso por escrito como podría ser el matrimonio, etc.
Esto si ya sucede en relaciones monógamas, con mas razón aun sucede en relaciones no monógamas como las relaciones de poliamor donde cada persona de la red afectiva puede querer un nivel de compromiso y expectativas diferente. Por lo tanto, esto puede dar lugar a que al no dar por hecho como debe ser y evolucionar una relación, se deba tratar con cuidado extremo la posible diferencia de expectativas sobre la propia relación que puedan tener sus integrantes, a fin de evitar mal entendidos, frustraciones, sentirse engañados y demás sentimientos negativos que podrían dañar o romper la relación a corto o medio plazo.
Una de las formas de manejar la diferencia de niveles de compromiso en una relación poliamorosa es a través de la comunicación abierta y honesta. Es importante que todas las personas involucradas en la relación se sientan cómodas hablando sobre sus necesidades, deseos y límites. Esto puede incluir discutir cómo cada persona define cuáles son sus expectativas en cuanto al compromiso y cómo desean manejar el tiempo y la energía que dedican a cada relación.
Otra forma de manejar la diferencia de niveles de compromiso en una relación poliamorosa es mediante la creación de acuerdos explícitos. Estos acuerdos pueden incluir cómo se manejará el tiempo y el espacio compartido entre las personas involucradas, cómo se manejarán las situaciones de celos y cómo se manejarán las situaciones de conflicto. Es importante que estos acuerdos sean revisados y actualizados regularmente para asegurarse de que todavía se ajustan a las necesidades y deseos de todas las personas involucradas en la relación, pues todas las relaciones están «vivas» y tienden a ir cambiando con el tiempo.
Además de la comunicación y los acuerdos, es importante tener en cuenta que existe la posibilidad de que algunas personas pueden sentir que no pueden manejar los niveles de compromiso diferentes, y es importante respetar esa decisión y buscar relaciones que se ajusten mejor a sus necesidades y deseos.
Para que no todo sea teoría, pongamos una situación de ejemplo;
Una persona poliamorosa está buscando convivir con su pareja y pasar mucho tiempo con ella. Sin embargo la otra no quiere convivir en la misma casa, y tiene muchas menos necesidades de contacto y cotidianidad, ¿Cómo se podría manejar eso por ambas partes para llegar a un punto en el que las dos sientan que tienen sus necesidades cubiertas y es una relación sana?
En una situación en la que una persona en una relación poliamorosa desea convivir con su pareja, mientras que la otra prefiere mantener una mayor distancia física y menos contacto cotidiano, es importante que ambas partes se comuniquen abierta y honestamente sobre sus necesidades y deseos. Es importante también escuchar y tratar de entender la perspectiva de la otra persona.
Una estrategia podría ser establecer unos compromisos mutuos que permitan a ambas personas sentir que sus necesidades están siendo satisfechas. Por ejemplo, la persona que desea convivir podría acordar pasar tiempo con su pareja en una casa compartida solo en ciertos días de la semana o durante ciertos períodos de tiempo. A cambio, la otra persona podría comprometerse a pasar tiempo de calidad con la primera en actividades que disfruten juntos y también establecer un tiempo para comunicarse y mantenerse en contacto a través de las redes sociales, llamadas y videollamadas.
Otra estrategia podría ser la creación de acuerdos explícitos, especialmente en cuanto a los límites y las expectativas en la relación. Esto podría incluir discutir cómo se manejará el tiempo y el espacio compartido, cómo se manejarán las situaciones de celos y cómo se manejarán las situaciones de conflicto. Es importante que estos acuerdos sean revisados y actualizados regularmente para asegurarse de que todavía se ajustan a las necesidades y deseos de ambas personas involucradas en la relación.
Manejar la diferencia de niveles de compromiso en una relación poliamorosa es esencial para el éxito y la estabilidad de la relación. La comunicación abierta y honesta, la creación de acuerdos explícitos y la comprensión tanto de sus necesidades como de las necesidades de la pareja son herramientas clave para lograrlo. Además, es importante recordar que las necesidades y deseos pueden cambiar con el tiempo y es importante ser flexible y adaptable. Es importante también respetar y aceptar las decisiones de las personas que no se sienten cómodas con una relación poliamorosa con un desbalance de expectativas importante.
En resumen, la clave para manejar esta situación es la comunicación abierta y honesta, la empatía y el compromiso mutuo para encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de ambas partes. Es importante que ambas personas respeten y acepten las decisiones de la otra y trabajen juntas para encontrar soluciones que funcionen para ambos.