Metamores

En las relaciones poliamorosas, es común encontrarse con una diversidad de dinámicas y estructuras. Una de estas es la figura del «metamor«, que se refiere a la pareja de nuestra pareja en una relación poliamorosa. Aunque el concepto puede resultar complicado para algunas personas, es importante comprender y respetar estas relaciones para fomentar un ambiente saludable y armonioso en el poliamor. En este artículo, exploraremos el papel de los metamores, cómo manejar estos vínculos y cómo contribuyen al éxito de las relaciones poliamorosas.

  1. Definición de Metamor

Un metamor es alguien que está involucrado románticamente o sexualmente con una persona que también es tu pareja, pero sin que tú mantengas una relación directa con él o ella. La relación entre metamores puede variar ampliamente, desde la simple coexistencia hasta la amistad cercana.

Ejemplo: Supongamos que Ana y Carlos son pareja, y Ana también tiene una relación con Bruno. En este caso, Carlos y Bruno serían metamores, ya que ambos tienen una relación con Ana, pero no entre ellos.

  1. La importancia de la comunicación

La comunicación es esencial en cualquier tipo de relación, y esto es especialmente cierto en el poliamor. Es importante que todas las partes involucradas se sientan cómodas expresando sus sentimientos y preocupaciones. Hablar abierta y honestamente sobre los límites, expectativas y deseos puede ayudar a prevenir malentendidos y conflictos entre los metamores.

Ejemplo: Carlos siente celos al enterarse de que Ana y Bruno planean ir de vacaciones juntos. En lugar de guardar sus sentimientos, Carlos habla abierta y honestamente con Ana sobre sus preocupaciones. Juntos, encuentran una solución que les permite a todos sentirse cómodos y respetados.

  1. Respeto y apoyo mutuo

El respeto es fundamental en cualquier relación, y los metamores no son la excepción. Respetar los límites y las necesidades de los demás es clave para mantener una relación poliamorosa saludable. Además, brindar apoyo emocional a tu pareja y a sus otros compañeros puede mejorar la calidad de las relaciones y fomentar la armonía en la red de poliamor.

Ejemplo: Bruno se entera de que Carlos está pasando por un momento difícil en su trabajo. Aunque no tienen una relación directa, Bruno decide enviarle un mensaje de apoyo y ofrecerse para ayudar en lo que necesite. Este gesto fortalece la relación entre los metamores y contribuye a un ambiente saludable y armonioso.

  1. Establecimiento de acuerdos

Cada individuo tiene sus propias necesidades y estas pueden ser plasmadas en acuerdos. Es importante que todos los involucrados en la relación poliamorosa establezcan acuerdos claros y los comuniquen a sus parejas y metamores. Estos acuerdos pueden estar relacionados con el tiempo, la intimidad emocional o física, y otros aspectos de la relación. Al respetar y honrar estos acuerdos, se puede mantener una relación equilibrada y saludable entre todas las partes involucradas para que todas las personas puedan tener sus necesidades cubiertas en la medida de lo posible.

Ejemplo: Ana establece un acuerdode no pasar más de dos noches consecutivas fuera de casa con Bruno, para asegurarse de dedicar tiempo de calidad a su relación con Carlos. Todos respetan y entienden este acuerdo, lo que evita tensiones y malentendidos.

  1. Una oportunidad para el crecimiento personal

Las relaciones con los metamores pueden ofrecer una oportunidad única para el crecimiento personal. Aprender a lidiar con los celos, la inseguridad y la envidia son aspectos fundamentales en el poliamor, y las relaciones con los metamores pueden ser un excelente espacio para trabajar en estas emociones y desarrollar habilidades de comunicación y empatía.

Ejemplo: Carlos se da cuenta de que siente envidia cuando ve a Ana y Bruno disfrutando de sus pasatiempos compartidos, como el senderismo. En lugar de dejar que la envidia lo consuma, Carlos utiliza esta experiencia para reflexionar sobre sus propias necesidades y deseos. Aprende a lidiar con la envidia, desarrolla una mayor autoconciencia y finalmente encuentra actividades que disfruta junto a Ana, fortaleciendo así su relación.

metamor

La importancia de llevarse bien o mal con un metamor

Llevarse bien o mal con un metamor puede tener un impacto significativo en la relación poliamorosa por varias razones:

  1. Comunicación y apoyo: Si te llevas bien con tu metamor, es probable que la comunicación entre todos los involucrados sea más abierta y fluida. Esto puede ayudar a prevenir malentendidos y fomentar el apoyo mutuo entre todos.
  2. Confianza y seguridad: Llevarse bien con el metamor puede aumentar la confianza y seguridad en la relación, ya que todos pueden sentirse cómodos y seguros sabiendo que se respetan mutuamente.
  3. Armonía emocional: Cuando te llevas bien con el metamor, es más fácil mantener un ambiente emocionalmente armonioso en la relación poliamorosa. En cambio, si hay conflictos entre tú y tu metamor, esto puede generar estrés, celos y otras emociones negativas que pueden afectar a todos los involucrados.
  4. Influencia en la relación con tu pareja: Si te llevas mal con el metamor, es posible que esto afecte negativamente la relación con tu pareja, ya que puede generar tensiones y conflictos que podrían debilitar el vínculo entre ambos.
  5. Reducción de problemas logísticos: Si existe una buena relación entre tú y tu metamor, es más fácil coordinar y manejar aspectos logísticos de la vida diaria, como el tiempo compartido con tu pareja, celebraciones y eventos familiares, entre otros.

Ejemplos prácticos

Te proponemos unos ejemplos prácticos para que entiendas mejor la importancia de llevarse bien o mal con un metamor en una relación poliamorosa.

Imagina a Ana, Carlos y Berta en una relación poliamorosa en la que Ana y Carlos son pareja, y Berta es la pareja de Carlos (metamor de Ana). Aquí hay ejemplos de cómo puede verse la relación si Ana se lleva bien o mal con Berta:

Caso 1: Ana se lleva bien con Berta

  • Ventajas:
    • Ana y Berta pueden hablar abierta y sinceramente sobre sus sentimientos, expectativas y necesidades en la relación, lo que permite a todos sentirse escuchados y comprendidos.
    • Si Ana tiene un problema con Carlos, puede discutirlo con Berta y recibir apoyo emocional y/o consejos.
    • La relación entre Ana y Carlos puede verse fortalecida, ya que Ana respeta y se lleva bien con la otra persona importante en la vida de Carlos.
    • Todos pueden disfrutar del tiempo juntos sin tensiones, lo que facilita celebraciones y reuniones familiares.
  • Dificultades:
    • Incluso en relaciones donde todos se llevan bien, pueden surgir celos o inseguridades ocasionales que deben ser abordadas de manera abierta y comprensiva.
    • Es importante establecer límites y acuerdos claros entre todos para evitar malentendidos y conflictos.

Caso 2: Ana se lleva mal con Berta

  • Ventajas:
    • Pocas, si es que hay alguna. La única ventaja potencial es que Ana y Berta podrían aprender de los conflictos y crecer personalmente si logran resolver sus diferencias.
  • Dificultades:
    • La comunicación entre todos puede verse afectada, ya que Ana y Berta podrían evitar discutir temas importantes por temor a conflictos.
    • La relación entre Ana y Carlos podría debilitarse debido a la tensión constante entre Ana y Berta.
    • Carlos puede sentirse atrapado en medio de los conflictos entre Ana y Berta, lo que puede generar estrés y ansiedad en él.
    • Celebraciones y reuniones familiares pueden ser incómodas y difíciles de manejar debido a la tensión entre Ana y Berta.

En resumen

Llevarse bien con un metamor en una relación poliamorosa puede ser beneficioso para todos los involucrados, ya que puede facilitar una comunicación abierta, incrementar la confianza, mantener la armonía emocional, y reducir problemas logísticos. Si bien no es estrictamente necesario llevarse bien con el metamor, hacerlo puede mejorar significativamente la calidad de la relación y minimizar conflictos y tensiones.

De donde viene la palabra METAMOR

Por ultimo como curiosidad, abordaremos la historia de la la palabra «metamor», que suena un poco enigmática, pero en realidad tiene un origen muy interesante.

Se cree que el término «metamour» proviene del inglés «paramour«, una palabra antigua que solía referirse a amantes sin el consentimiento de las otras personas involucradas en la relación. El diccionario Merriam-Webster define «paramour» como una relación basada principalmente en la atracción física y mutua, sin rituales ni ceremonias, ni reconocimiento social. En español, no existe una palabra anticuada equivalente que se aplique tanto a hombres como a mujeres, pero «amante» podría ser la opción más cercana.

Entonces, ¿por qué no se adoptó una palabra como «meta-amante» en lugar de «metamor»? Aunque «meta-amante» suena igual de peculiar, parece que «metamor» ya se ha establecido en la jerga poliamorosa y es la que la comunidad utiliza ampliamente.

Curiosamente, la primera aparición de la palabra «metamour» en internet se remonta a hace unos 20 años, en los grupos de noticias, precursores de los foros de internet actuales. En particular, alt.polyamory, donde la gente discutía y compartía experiencias sobre sus metamores. Los mensajes más antiguos en ese grupo sobre metamores parecen ser del año 2000.

La construcción de la palabra «metamour» a partir de «amour», como se hizo con «polyamorous» en 1990 por Morning Glory, sugiere que fue utilizada por primera vez por grupos de la década de 1980 y 1990, como Morning Glory, Deborah Anapol y el equipo de la revista Loving More.

En resumen, aunque «metamor» puede sonar extraño en español, su origen nos permite entender mejor su significado y propósito. Lo más importante es que ahora conocemos un poco más sobre la historia y evolución de las palabras que usamos para describir nuestras relaciones poliamorosas y cómo estas han cambiado a lo largo del tiempo.


Conclusión

Entender y respetar el papel de los metamores en las relaciones poliamorosas es crucial para mantener la armonía y la salud emocional de todos los involucrados. La comunicación, el respeto mutuo y el establecimiento de límites son aspectos clave que pueden contribuir al éxito de las relaciones poliamorosas. Al abordar estas relaciones con una mente abierta y dispuesta al crecimiento personal, los individuos pueden disfrutar de relaciones más enriquecedoras y satisfactorias.